La escultura de los Arcos del Tercer Milenio, iniciada en 1999 pero aún no finalizada, consta de cuatro arcos amarillos de metal que ascienden en tamaño. Con una altura de 52 metros y un peso superior a las 1,500 toneladas, se localiza en la confluencia de las avenidas Lázaro Cárdenas y Mariano Otero, en la colonia Jardines del Bosque. Este proyecto fue aprobado por el Ayuntamiento de Guadalajara durante la alcaldía de Francisco Javier Ramírez Acuña y seleccionado por consenso entre artistas y urbanistas. La construcción está a cargo del Grupo Favier, bajo la dirección de Rolf Tiessen Favier. Los Arcos del Tercer Milenio no solo son una obra de arte, sino un esfuerzo por mejorar la imagen urbana de Guadalajara y promover el arte urbano, una tendencia que la ciudad no veía desde los años 60. La obra fue concebida como una alusión al inicio del nuevo milenio, continuando la tradición de instalar esculturas urbanas significativas como La Torre de los Cubos y El Pájaro Amarillo. Estos arcos simbolizan la evolución y el crecimiento de Guadalajara hacia una metrópoli moderna y dinámica.